¿Pastelera o Repostera?
Muchas veces, cuando comenzamos en el oficio de hornear dulces, nos preguntamos si estamos en el rango de la pastelería o la repostería. Nos llegan muchos comentarios de nuestros conocidos y clientes que nos llaman reposteras o pasteleras indistintamente, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Repostera o pastelera?
Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española, encontramos que “repostería” significa: “Establecimiento donde se hacen y venden dulces, pastas, fiambres, embutidos y algunas bebidas”. Mientras tanto, “pastelería” se define como: “Establecimiento donde se hacen o se venden pasteles, pastas u otros dulces”. A primera vista, estas definiciones parecen similares, pero existe una diferencia que va más allá del lenguaje.
Un viaje a la historia
Para entender mejor esta diferencia, debemos remontarnos al siglo XVII, en Castilla. En los grandes palacios de la época, donde cientos de empleados tenían oficios muy específicos para satisfacer las necesidades de los reyes, existía un cargo particular en la cocina: el de “repostero”. Sin embargo, este término no significaba lo que conocemos hoy.
El repostero de aquella época se encargaba de custodiar la “repostería”, un lugar destinado a almacenar todo lo relacionado con el servicio de la mesa: plata, vasos, manteles, vajillas y algunas provisiones. Debido a que este oficio no implicaba participación directa en la cocina salada, los reposteros comenzaron a elaborar dulces y pastas para aprovechar su tiempo. Estas creaciones, que se servían como sorpresas tras las comidas principales, fueron el origen de lo que ahora conocemos como repostería.
Con el tiempo, las reposterías adquirieron fama por la elaboración artesanal de dulces, galletas, mazapanes, cremas, mermeladas y merengues. Así, los reposteros se convirtieron en auténticos artesanos del dulce.
El surgimiento de la pastelería
En contraste, el término “pastelería” tiene un origen más reciente, hacia el año 1440. En ese entonces, los cocineros bautizaron como “pastelero” a quien se dedicaba exclusivamente a las preparaciones dulces que se servían en la mesa. El lujo de aquella época llevó a que los pasteleros se especializaran en crear postres más técnicos, sorprendentes y elaborados.
La pastelería evolucionó hasta convertirse en un arte que involucraba moldes especiales, maquinaria sofisticada y técnicas innovadoras. Este enfoque sigue vigente en la actualidad, destacando la precisión y creatividad de los pasteleros.
¿Repostero o pastelero?
Para dejar de usar los términos de manera indistinta, podríamos decir que:
- El repostero se identifica con la elaboración de dulces artesanales y tradicionales, preparados sin maquinaria sofisticada y con pocos aditivos o conservantes.
- El pastelero, por otro lado, se asocia con la creación de tartas, pasteles, mousses y postres más elaborados, utilizando técnicas modernas y maquinaria especializada.
Curioso, ¿verdad? Ahora ya sabes la diferencia y podrás decidir cómo quieres identificarte en este dulce oficio.




