TIROIDITIS DE HASHIMOTO
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune caracterizada por la destrucción de la glándula tiroides, mediada por autoanticuerpos.
El nombre de la afección proviene del médico japonés Hakaru Hashimoto, quien realizó la primera descripción en 1912 y la llamó bocio linfomatoso.
La enfermedad puede causar bocio e hipotiroidismo. El hipotiroidismo suele comenzar de manera insidiosa, con signos y síntomas inespecíficos como fatiga, estreñimiento, piel seca o aumento de peso, que progresan lentamente durante meses o años. Los pacientes con hipotiroidismo subclínico pueden no experimentar ningún síntoma. Frecuentemente, se presenta junto con otras enfermedades autoinmunes asociadas, principalmente la enfermedad celíaca.
El tratamiento para la tiroiditis de Hashimoto (o el hipotiroidismo por cualquier causa) consiste en el reemplazo de la hormona tiroidea levotiroxina sódica. Este tratamiento no aborda la causa raíz de la patología, por lo cual no es efectivo en todos los casos, y la persona puede continuar sufriendo los síntomas. La causa de la tiroiditis de Hashimoto no está en la glándula tiroidea, sino en el sistema inmune. La hormona de reemplazo no previene la progresión de la patología ni protege contra el desarrollo de otras enfermedades autoinmunes.
La tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en zonas donde la ingesta de yodo es adecuada. El trastorno afecta hasta al 2% de la población en general.
Se estima que la prevalencia de la tiroiditis de Hashimoto es 10-15 veces mayor en el sexo femenino. Aunque puede aparecer a cualquier edad, el rango más frecuente se encuentra entre los 30 y los 50 años, con el pico de incidencia en los hombres 10-15 años más tarde. La prevalencia global aumenta con la edad, tanto en hombres como en mujeres.