Riccardo Ehrman y la pregunta que dinamitó el Muro de Berlín
Una Pregunta Decisiva
“¿No cree que ha sido un gran error la Ley de Viajes que se presentó hace pocas semanas?”. Esta pregunta, formulada por el periodista Riccardo Ehrman, podría haber resonado en cualquier rueda de prensa política actual en Europa. Sin embargo, tuvo lugar en la Alemania comunista de finales de los 80, un periodo marcado por la represión y el descontento social.
La Rueda de Prensa del 9 de Noviembre de 1989
En una rueda de prensa convocada por el Politburó, Ehrman, corresponsal italiano en Alemania Oriental, llegó tarde y se vio obligado a sentarse en el escenario, justo frente a Günter Schabowski, portavoz del Partido Comunista de la RDA. Elizondo había pronosticado un discurso largo y aburrido, lleno de promesas que, en su experiencia, rara vez se cumplían.
Durante la conferencia, Schabowski admitió la posibilidad de haber cometido errores en el pasado, pero defendió que el gobierno conocía las necesidades del pueblo. Aprovechando esta apertura, Ehrman le formuló la atrevida pregunta sobre la ley de permisos para viajar. La respuesta de Schabowski, aunque inicialmente contundente (“nosotros no cometemos errores”), cambió drásticamente cuando comenzó a leer un documento que sacó de su bolsillo.
El Momento Histórico
Schabowski anunció que “los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante” y que las autorizaciones se emitirían sin demora. La frase que resonó en la sala fue: “Pues ya. Y es válido para todas las fronteras”. Este momento se convirtió en la chispa que encendería la caída del Muro de Berlín.
“Esta fue para mí la confirmación de que el muro había caído”, comentó Ehrman. Las palabras de Schabowski, que habían sido esperadas por cientos de miles de ciudadanos alemanes, se traducían en una nueva realidad: el inicio del fin de la República Democrática Alemana.
Las Consecuencias Inmediatas
A pesar de la contundencia de la declaración de Schabowski, muchos periodistas presentes en la rueda de prensa no creyeron en la inmediatez de la ley. Sin embargo, Ehrman, confiado en su interpretación, transmitió la noticia a ANSA, la agencia para la que trabajaba. Al acudir a la frontera, pudo comprobar que miles de personas se habían congregado para cruzar, aunque el muro seguía sellado.
Riccardo recibió una llamada del embajador italiano en Alemania, quien le expresó su sorpresa: “¡Riccardo! ¡Qué coño has hecho!”. A pesar del pánico inicial, el director de ANSA decidió confiar en Ehrman y publicó la noticia, convirtiéndose en el primer medio en informar que el Muro de Berlín caía. El titular rezaba: “LOS ALEMANES DEL ESTE PODRÁN CRUZAR HACIA EL OESTE DE ALEMANIA DE MANERA INMEDIATA”.
Reflexiones sobre el Evento
Ehrman recuerda la noche de la publicación como una de incertidumbre, temiendo haber dado una noticia falsa. Sin embargo, la realidad pronto se hizo evidente. “El muro caía a trozos por los martillazos”, relata, mientras recogía fragmentos del mismo, guardando uno como recuerdo en su hogar.