Resolver Problemas es Bueno, Despertar Necesidades Aún Mejor
El arte de resolver un problema y, a partir de él, crear una necesidad real es una habilidad que pocos logran dominar. Sin embargo, quienes lo consiguen tienen la oportunidad de abrir mercados increíblemente grandes. Un ejemplo claro es Apple con su iPhone, combinando un navegador, correo electrónico y medios en un solo dispositivo, lo que dio lugar a una necesidad multimillonaria aparentemente artificial.
El Desafío de Introducir un Producto en el Mercado
Lanzar un producto puede parecer una tarea titánica. En muchos casos, las ideas surgen de la necesidad de resolver problemas propios o de nuestro entorno inmediato. A partir de estas ideas, nacen emprendedores decididos a solucionar problemas que, aunque importantes, solo impactan a un pequeño grupo de personas.
No obstante, ¿cómo podemos llegar a un público global de más de 7 mil millones de personas sin simplemente resolver problemas? La historia reciente de la industria está llena de ejemplos exitosos. Pensemos nuevamente en Apple. ¿Quién necesita realmente un smartphone que cuesta más de mil euros? Un ordenador portátil robusto con pantalla grande podría hacer lo mismo. Sin embargo, Apple no solo resolvió problemas como navegar por Internet, hacer llamadas, enviar correos electrónicos o consumir contenido multimedia. La marca fue más allá, transformando estas soluciones en una necesidad global.
De Resolver Problemas a Crear Necesidades
Apple no se detuvo en la resolución de problemas. Su verdadera maestría radica en la transformación. Ha logrado que millones de personas esperen ansiosamente frente a sus tiendas días antes del lanzamiento de un nuevo producto. El iPhone ha pasado de ser una herramienta funcional a convertirse en un símbolo de estatus, comparable con un Porsche.
Lo mismo sucede con otras plataformas. YouTube resolvió un problema relacionado con compartir vídeos y ahora miles de millones de personas sienten la necesidad de consumir contenido, incluso si la temática parece irrelevante. Facebook también es un ejemplo notable: abordó un problema de comunicación y construyó una necesidad de exposición en las redes sociales. Aunque la plataforma está llena de publicaciones innecesarias y verdades a medias, el éxito de su modelo es innegable.
Conclusión
Si logramos resolver un problema y, al mismo tiempo, desarrollamos una necesidad que llegue a una audiencia amplia, el éxito, tanto financiero como estratégico, estará asegurado. Nuestros esfuerzos publicitarios y el desarrollo de productos deben enfocarse en este equilibrio entre solucionar problemas y despertar necesidades.