No quiero enfrentar conflictos

Todos conocemos personas que evitan conflictos. No les gusta enfrentar a personas agresivas o situaciones difíciles, y a menudo optan por ceder, incluso cuando lo que están cediendo es un derecho. Prefieren perder y permitir que haya una injusticia antes que defender lo que creen. Estas personas sienten que todo su cuerpo se paraliza en el momento en que piensan en la posibilidad de confrontar, defender y expresar sus creencias. No logran emitir ni una sola palabra, solo callan, se alejan y se aíslan.

Consecuencias de Evitar Conflictos

Este comportamiento puede llevar a que acumulen muchos sentimientos reprimidos y, en ocasiones, a padecer consecuencias del estrés. Si eres una de esas personas que está sufriendo por esta forma errónea de enfrentar la vida, aquí tienes algunos consejos para mejorar tu personalidad.

Consejos para Afrontar Conflictos

Acepta que tu forma de encarar las situaciones es errónea: Reconocer que no estás manejando adecuadamente los conflictos es el primer paso hacia el cambio.
Respira y defiéndete: Cuando se presente una situación tensa, respira hondo y di algo para defenderte. No importa cómo lo digas, lo importante es que digas algo.
Reconoce el comportamiento agresivo: Las personas que son agresivas o explosivas están equivocadas. Tú debes hablar para frenar esos comportamientos; si nunca lo haces, esas personas seguirán tratándote mal.
Párate firme: Si, después de intervenir, la persona no se calma, sal del lugar. Déjale claro que no continuarás hablando si sigue tratándote de esa manera, y que tomarás las medidas necesarias.
Pasa a paso: No tienes otra opción; debes ir paso a paso. Es un proceso gradual, y cada pequeño avance cuenta.

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