Museo de la Sal en Fuerteventura
La sal es un ingrediente esencial en cualquier cocina, pero en Canarias tiene un significado que trasciende lo culinario, siendo utilizada en tradiciones, ritos y medicina popular. En el municipio de La Antigua, en Fuerteventura, la sal también ha sido una fuente de sustento durante más de un siglo.
Las Salinas del Carmen
Construidas en 1910, las Salinas del Carmen son el escenario perfecto para explorar la relación histórica entre la sal y el hombre. Este complejo incluye un salinero en funcionamiento y el Museo de la Sal, que ofrece una experiencia educativa única.
El Museo de la Sal
El museo se divide en varias secciones que abarcan desde la localización, formación e historia de la sal, hasta los ecosistemas salinos, su cultura y aplicaciones. También se enfoca en las salinas de Canarias y en el caso específico de las Salinas del Carmen.
Recorrido por las salinas
Tras la visita al museo, se puede recorrer el exterior de las salinas para observar el proceso de extracción de la sal marina. Este comienza con la llegada del agua desde el saltadero, donde el mar rompe y deja espuma. El agua pasa a los calentadores, donde el sol evapora el agua y permite extraer la sal de manera completamente ecológica y natural.
Instalaciones auxiliares
El recorrido incluye elementos históricos como el aljibe, utilizado para almacenar agua; el horno de cal; y el almacén, desde donde la sal era transportada al embarcadero mediante vagonetas sobre raíles.
Un paraíso para los amantes de las aves
Además de ser la única salina activa en Fuerteventura, el entorno de las Salinas del Carmen es ideal para la observación de aves migratorias. Especies como el chorlitejo, el corremolinos, cigüeñas, flamencos, garzas y gaviotas encuentran aquí un refugio único, convirtiéndolo en un lugar especial para los amantes de la ornitología.