Las criaturas del bosque español
Para nuestros antepasados, el bosque era el reino de lo mágico, un lugar habitado por seres maravillosos y terroríficos. Criaturas que protegían su hogar de la amenaza de los hombres. ¿Qué verdad esconden estas leyendas? ¿Quiénes eran realmente los guardianes del bosque? Desde seres cuasi gigantescos cubiertos de pelo hasta hermosas mujeres, en España existe un rico relato sobre las criaturas que habitan en los bosques. Estos son los más relevantes de nuestra cultura:
Basajáun y Basandere (País Vasco)
Se trata de «los señores de los bosques”, personajes que pertenecen a la mitología vasca. El Basajáun tiene aspecto humano, un gran cuerpo cubierto de pelo y una melena que le llega hasta las rodillas. Uno de sus pies tiene forma humana y el otro, forma circular, como una pezuña. Siempre va acompañado de Basandere, su pareja femenina. Juntos, se dedican a proteger y cuidar el bosque y la naturaleza en general. Puede ser representado tanto como una criatura terrorífica dotada de una extrema fuerza, como de forma positiva, encarnando al primer agricultor, herrero y molinero.
Musgoso y Busgoso (Cantabria y Asturias)
El Musgoso en Cantabria o el Busgoso en Asturias es una criatura que vive en el bosque. Su aspecto es parecido al de un fauno. La parte superior de su cuerpo presenta rasgos humanos, aunque en la cabeza tiene cuernos. La parte inferior de su cuerpo recuerda al cuerpo de un carnero o una cabra. Hay dos mitos en torno a este personaje. Por una parte, es alguien bienhechor que guía a los pastores cuando se pierden y cuida de los bosques; y por otra parte, es el enemigo de los leñadores y cazadores.
Anjana (Cantabria)
La Anjana es un ser feérico que encontramos en la mitología cántabra. Son mujeres hermosas que no suelen medir más de medio metro de altura y llevan el cabello largo hasta los pies, coronado con flores. Visten con ropas delicadas como la seda. Su hábitat natural son las cuevas, donde guardan riquezas para ayudar a la gente. Se las ve paseando en los bosques o en los ríos. Son criaturas benévolas que amparan a los necesitados.
Ojáncano (Cantabria)
Es una criatura maligna de la mitología cántabra. Tiene aspecto gigantesco, con la característica de poseer solo un ojo y una voz muy grave. Su gran cuerpo está completamente cubierto de pelo. En su espesa barba encontramos su único punto débil: un pelo blanco. Personifica el mal y representa la ferocidad y la bestialidad.
Cíclopes (Grecia)
El cíclope, perteneciente a la mitología griega, es una criatura monumental con aspecto humano y la característica de tener un solo ojo. No le temían a nada, eran despiadados y poseían una gran fuerza. Hay dos generaciones en estas bestias. La primera eran los hijos de Urano y Gea, eran constructores y tenían un carácter horrible. La segunda generación, los descendientes de Poseidón, tenían grandes habilidades para trabajar el metal.