Lanzarote antes de la Conquista
Desentrañar los detalles de la vida en Lanzarote antes de la llegada de los conquistadores resulta un desafío para historiadores y arqueólogos. Factores como la escasez de yacimientos arqueológicos, las erupciones volcánicas que han cubierto vestigios del pasado, y la expoliación por parte de los colonizadores han dejado poco material para estudiar. Como resultado, el pasado de Lanzarote está lleno de interrogantes y suposiciones, ya que los registros históricos de la época apenas documentaron a los aborígenes y sus costumbres.
Los Mahos o Majos
Los habitantes originales de Lanzarote, conocidos como «mahos» o «majos», dieron origen al gentilicio actual de los habitantes de Fuerteventura: los majoreros. Según los colonizadores, los hombres vestían una capa corta de piel de cabra, llamada tamarco, que llegaba hasta las rodillas, dejando al descubierto el resto del cuerpo. Por su parte, las mujeres llevaban prendas más largas que las cubrían completamente. Este uso de pieles de cabra en la vestimenta era una costumbre común en todas las Islas Canarias.
Los hombres lucían un corte de barba en punta y llevaban el cabello largo, mientras que las mujeres se adornaban con conchas de moluscos y otros elementos marinos. En sus pies, los habitantes usaban un calzado rudimentario confeccionado con piel de cabra, llamado «mahos», del cual derivó su nombre.
Viviendas y Estructura Social
Se sabe que los mahos vivían en casas de piedra, cuyo primer piso se encontraba bajo el nivel del suelo. Estas viviendas generalmente tenían tres habitaciones de forma redondeada, dos de ellas cubiertas y una al aire libre, dispuestas en un patrón triangular.
El Nombre de la Isla
La isla era conocida por sus habitantes como *Tytheroygatra*. El nombre actual, Lanzarote, proviene del comerciante genovés Lancilotto Maloxelo, quien visitó la isla a principios del siglo XIV. Se cree que *Tytheroygatra* tiene raíces bereberes, derivando de «tetergaget» (posiblemente «la quemada») o de «titerok akaet» («montaña colorada»). Ambas definiciones son representativas del paisaje volcánico de la isla.