La Anatomía del Lenguaje
¿Por qué entiendes lo que lees? Porque muchas redes cerebrales trabajan simultáneamente para procesar el significado de las palabras y la gramática.
Un Misterio en el Sótano
Estoy sentada frente a una ventana oscura. Hay un sonido rítmico en la habitación. Mis ojos vagan de aparato a aparato ansiosamente. En el aire se perciben los parpadeos de las pantallas. Una voz rompe la tensión: "Entonces el conductor del barón llama". Miro el monitor frente a mí: todo está normal. A través del grueso vidrio veo los pies del señor M, cuyo cuerpo yace dentro de un enorme tubo blanco.
En este hospital universitario de Alemania Oriental, una resonancia magnética (MRI) me permite explorar el cerebro. Como investigadora del cerebro, estoy aquí para desentrañar el misterio del lenguaje con la ayuda del señor M.
El Cerebro y el Lenguaje
Usamos el lenguaje constantemente: hablamos, leemos o vemos televisión sin pensarlo. Sin embargo, dominar el lenguaje es un proceso complejo. Los niños tardan años en aprenderlo, y los idiomas extranjeros presentan desafíos en gramática, vocabulario y pronunciación. Aun así, los hablantes nativos producen más de 16,000 palabras al día con facilidad, escriben mensajes de texto durante 145 minutos diarios (especialmente mujeres jóvenes) y articulan palabras de forma casi mágica. ¿Cómo lo logra el cerebro?
Un Prodigio de Coordinación
Mientras hablamos, nuestro cerebro controla más de 100 músculos, incluidos lengua, laringe, labios, paladar, garganta, epiglotis y pulmones. Incluso los dientes y la cavidad nasal son cruciales para la articulación. Esta coordinación permite producir hasta 180 palabras o 500 sílabas por minuto.
Pero esto no es todo. Cuando escuchamos, las ondas sonoras llegan al oído interno, donde las células pilosas convierten las señales acústicas en información que viaja a la corteza auditiva. Allí, esta señal se analiza y se compara con reglas gramaticales, estructuras de oraciones y significados almacenados en el cerebro.
Procesos Rápidos y Complejos
La respuesta lingüística comienza con la planificación prelingüística, que define el contenido. Luego, las palabras y estructuras gramaticales se traducen en instrucciones motoras para los órganos de articulación. Todo este proceso ocurre en milisegundos, una hazaña que supera incluso a los superordenadores.
Más Allá de las Áreas de Broca y Wernicke
Durante años, se pensó que solo el área de Broca (habla) y el área de Wernicke (comprensión) eran responsables del lenguaje. Sin embargo, las imágenes de resonancia magnética han desmentido este modelo simplista, revelando que múltiples áreas cerebrales trabajan en conjunto. Estas incluyen el frente del lóbulo temporal, partes del lóbulo frontal y el lóbulo parietal inferior, mientras que el lóbulo occipital, encargado de la visión, no participa.
Un Experimento en Acción
El señor M escucha por los altavoces: "Entonces el padre besa al niño." Luego, responde a la pregunta: "¿El padre besó al niño?" al pulsar el botón de "sí". La resonancia magnética confirma que su cerebro utilizó varias regiones para descodificar correctamente la estructura de la oración.
Estas investigaciones demuestran que el procesamiento del lenguaje involucra grupos de áreas especializadas en estructuras simples, estructuras complejas y significados de palabras, sin importar si estamos hablando o escuchando.