La Trinidad: El Significado de las Tres Personas en Una
Pregunta: ¿Cuál es el significado de la Trinidad, de las Tres Personas en Una?
Respuesta de Abdul-Bahá:
La realidad Divina, que permanece purificada y santificada de la comprensión de los seres humanos y que nunca puede ser imaginada por la gente de sabiduría e inteligencia, está exenta de toda concepción. Esa Realidad Señorial no admite divisiones, pues división y multiplicidad no son accidentes que ocurren al que Existe por Sí Mismo, sino que son propiedades de las criaturas, que a su vez son seres contingentes.
La Realidad Divina está santificada de la unicidad, cuánto más de la pluralidad. El descenso de esa Realidad Señorial a los diferentes estados y mudanzas sería tanto como una imperfección contraria a la perfección, y, por consiguiente, absolutamente imposible. La Realidad Divina ha estado, y está, eternamente en la cima de la santidad y beatitud. Todo lo que se ha mencionado acerca de las Manifestaciones y los Sitios del Amanecer de Dios, se refiere al reflejo divino y no a un descenso a la existencia condicionada.
Dios es la perfección absoluta; las criaturas no son sino imperfecciones. Si Dios descendiera a la existencia condicionada, tal cosa constituiría la mayor imperfección. Muy al contrario, la manifestación, aparición y ascenso de la Realidad Divina son como la reflexión del sol en un espejo claro, puro y bruñido. Todas las criaturas son signos manifiestos de Dios, como lo son todos los seres de la tierra, sobre los cuales resplandecen los rayos del sol. Pero sobre las llanuras, las montañas, los árboles y los frutos, tan sólo resplandece una porción de la luz mediante la cual se tornan visibles, se crían y alcanzan el objeto de su existencia.
En cambio, el Hombre Perfecto posee una condición semejante a la de un espejo pulido donde el Sol de la Realidad se hace visible y se revela con todas sus cualidades y perfecciones. Así, la Realidad de Cristo fue un espejo límpido y bruñido, de la mayor pureza y perfección. El Sol de la Realidad, la Esencia de la Divinidad, se reflejó en ese espejo, manifestando su luz y calor a través de éste. Pero el sol no por ello descendió de la cima de santidad ni del cielo de beatitud para morar y habitar en el espejo. Al contrario, continúa existiendo con la exaltación y sublimidad que le son propias, al tiempo que aparece y se manifiesta en el espejo con belleza y perfección.
Ahora bien, si decimos que hemos visto el Sol en dos espejos -uno Cristo y el otro el Espíritu Santo- es decir, que hemos visto tres Soles, uno en el cielo y los otros dos en la tierra, decimos la verdad. Y si decimos que hay un único Sol, el cual es la unicidad absoluta, y que no tiene compañero ni igual, también decimos la verdad.
En resumen, la Realidad de Cristo fue un espejo pulido en el que se hizo visible el Sol de la Realidad (o sea, la Esencia de la Unicidad, junto con sus perfecciones y atributos infinitos). Lo cual no significa que el Sol, que es la Esencia de la Divinidad, se haya dividido y multiplicado -pues el Sol es uno solo-, sino que se ha reflejado en el espejo. Por esa razón Cristo dijo "El padre está en el Hijo", queriendo decir que el Sol es visible y se manifiesta en ese espejo.
El Espíritu Santo es el hálito de la gracia de Dios hecho visible y evidente en la Realidad de Cristo. La condición del hijo es y reside en el corazón de Cristo, en tanto que el Espíritu Santo es la condición del espíritu de Cristo. De ahí que quede confirmado y comprobado que la Esencia de la Divinidad es absolutamente única, impar, inigualable y sin semejante.
Tal es el significado de las Tres Personas de la Trinidad. De ser distinto, los fundamentos de la Religión de Dios descansarían sobre una proposición ilógica que la mente jamás podría concebir. ¿Cómo es posible forzar la mente a creer en algo que no es capaz de concebir? Nada puede ser captado por la inteligencia, a menos que esté presentado de forma inteligible. Lo contrario es violentar la imaginación.