La Inquietante Isla de las Muñecas
Al sur de Ciudad de México, entre los canales de Xochimilco, se encuentra una pequeña isla que se ha hecho famosa por ser uno de los lugares más terroríficos e inquietantes del mundo, la llamada Isla de las Muñecas.
Pese a no contar con una historia de horror o crímenes, este lugar pone los pelos de punta a sus visitantes por el mero hecho de estar decorado con muñecas, eso sí, en un macabro juego de decoración. Desfiguradas, mutiladas o simplemente en proceso de descomposición, cientos de muñecas nos observan desde los árboles y los lugares más recónditos del bosque.
Según cuenta la tradición popular, esta costumbre de colgar muñecas por toda la isla obedece a un trágico suceso que se produjo hace muchos años, en el que una joven perdió la vida al ahogarse en extrañas circunstancias. El dueño y cuidador de la isla, Julián Santana Barrera, afirmó que a su llegada comenzó a ver frecuentes apariciones de esta niña fallecida, y poco después encontró en las aguas una muñeca flotando.
Ante la creencia de que la muñeca era propiedad de la difunta niña, Julián decidió colgarla de un árbol como muestra de dolor y respeto por el alma de la pequeña. Así comenzó su trabajo de 50 años decorando la isla, y tal fue su repercusión que pronto comenzaron a llegar centenares de curiosos. La leyenda del lugar no se queda aquí, y sostiene que en ocasiones se puede ver cómo las muñecas siguen a los turistas con la mirada o mueven sus extremidades (aquellas que aún las conservan).
Sea cierto o una invención de su propietario para conseguir fama y dinero, lo más extraño es que Don Julián apareció ahogado en el mismo lugar donde aseguraba que había fallecido la niña, en el año 2001. Esta circunstancia ha hecho doblemente famosa a la Isla de las Muñecas, y nos deja una inquietante duda acerca de la verosimilitud de su historia. Sea como fuere, este macabro y misterioso lugar pone los pelos de punta a cualquiera que lo visita.