LA GRATITUD EXPANDE .

Cada mañana, agradece y valora lo que Dios y la vida te regalan. No todos tienen la oportunidad de abrir los ojos a un nuevo amanecer con un plato en la mesa, salud, trabajo y una familia a quien amar y por quien luchar.
Trabaja para vivir, pero no vivas para trabajar, porque el trabajo no te cuidará cuando enfermes y envejezcas; sin embargo, la familia y los amigos verdaderos sí.
La vida no es fácil, pero aquí estamos y debemos agradecer por ello, dando lo mejor de nosotros.
Agradece
La vida es un flujo continuo de dar y recibir; da las gracias por todo lo que tienes.
Si te enfocas en la gratitud, terminarás atrayendo la prosperidad y la abundancia a tu vida.
Deja de buscar culpables por tu situación actual.
Eres lo que eres por tu propia decisión.
Cuando menos te lo esperes, Dios te sorprenderá con una nueva oportunidad, porque Él hace posible lo imposible y abre caminos donde no los hay. Y cuanto más te acerques a Dios, mejor será tu vida.
La gratitud te hace más optimista, más sano y más feliz.
Agradece por todas esas personas que, de alguna manera, han sido ángeles en tu vida, motivándote a diseñar una mejor versión de ti.