Kamshout y el Otoño: Leyenda de Tierra de Fuego
Según una antigua leyenda de los selk'nam, un pueblo amerindio que habitó la Isla Grande de Tierra del Fuego (entre Chile y Argentina), hace mucho tiempo vivió un joven llamado Kamshout. En esa época, las hojas de los árboles permanecían verdes durante todo el año, sin ningún cambio estacional.
El Rito de Iniciación
Un día, Kamshout llegó al momento de emprender el rito de iniciación a la madurez, conocido como klóketen, un ritual que los selk'nam debían cumplir para convertirse en hombres y ser reconocidos como tales. Este rito consistía en emprender un largo viaje, y Kamshout partió con determinación. Sin embargo, tardó tanto tiempo en regresar que muchos de los vecinos de su pueblo comenzaron a pensar que había muerto. Finalmente, cuando ya nadie esperaba su regreso, Kamshout apareció, pero algo había cambiado en él. Estaba más nervioso de lo habitual y hablaba sin cesar sobre una tierra mágica que había encontrado al norte, un lugar donde los árboles dejaban caer hojas muertas durante la estación del Otoño.
El Viaje Mágico y la Transformación
Sus vecinos no creían en sus palabras, pues jamás habían presenciado algo así. La incredulidad se convirtió en risas, lo que enfureció a Kamshout. Decidió entonces dar media vuelta y marcharse, pero esta vez regresó transformado en un enorme loro. Sus plumas brillaban en rojo intenso en el pecho y verde esmeralda sobre su espalda. Con su graznido característico, Kamshout voló entre los árboles, tocando las hojas con sus alas. A medida que lo hacía, las hojas se teñían de rojo y caían sin vida al suelo.
El Miedo de los Selk'nam
Los selk'nam, aterrados por lo que veían, temieron por la vida de los árboles, pero Kamshout, ahora en su forma de loro, se reía a carcajadas. Sin embargo, los árboles no murieron, sino que, al llegar la Primavera, volvieron a recuperar su verdor. Aunque los loros continúan reuniéndose en las ramas, riendo y recordando aquel episodio. Se dice que se ríen de los hombres y vengan así a Kamshout, en una perpetua burla hacia aquellos que no creyeron en su historia.
Conclusión
La leyenda de Kamshout y el Otoño transmite un mensaje profundo sobre la transformación, la incredulidad humana y el ciclo de la naturaleza. Aunque los selk'nam no creyeron en el relato de Kamshout, el ciclo de las estaciones y el renacer de los árboles demostraron que la magia y los misterios del mundo no siempre se explican con lógica.