Historias de Barcos con Fantasma
Las leyendas de barcos malditos y fantasmas en el mar tienen una larga tradición. A menudo, estas historias están relacionadas con tragedias, maldiciones o espíritus que regresan para ayudar o vengar a los vivos. Aquí presentamos dos relatos fascinantes que giran en torno a transatlánticos encantados y apariciones misteriosas.
El Transatlántico Encantado
El Great Eastern fue el barco más grande de su época, diseñado por el ingeniero Isambard Brunel para transportar a 4000 pasajeros entre Inglaterra y Australia. Con más de 200 metros de largo y 25 de ancho, desplazaba unas 32,000 toneladas. Aunque su construcción fue un logro técnico impresionante, el Great Eastern estuvo marcado por la mala suerte desde sus primeros días.
El primer incidente ocurrió en los astilleros de Mirwall (Londres), donde uno de los operarios, un remachador, desapareció misteriosamente mientras trabajaba en el interior del barco. A pesar de los esfuerzos por encontrarlo, nunca se supo qué ocurrió con él. Según la leyenda, este suceso desencadenó una serie de desgracias que marcaron la vida del transatlántico.
Durante sus 27 años de servicio, el Great Eastern estuvo rodeado de accidentes y tragedias. En su viaje de prueba, una caldera estalló, matando a cinco personas, y poco después, Brunel falleció tras enterarse de la noticia. A lo largo de sus travesías, el barco sufrió constantes retrasos, tormentas y accidentes, incluido un choque contra un escollo cerca de Nueva York.
Finalmente, después de ser malvendido y usado en tareas como el tendido de cables transatlánticos, el Great Eastern fue remolcado en 1885 para ser desmantelado. Durante este proceso, se encontró un esqueleto emparedado entre los cascos del barco. Según la leyenda, el remachador desaparecido había sido emparedado, lo que explicaría la maldición que acompañó al transatlántico.
Apariciones Providenciales
Las historias de marineros que regresan del más allá para ayudar a sus compañeros son otro tipo de leyenda fascinante. Uno de los relatos más conocidos es el de Joshua Slocum, el primer hombre en circunnavegar el mundo en solitario entre 1895 y 1898. Durante su viaje a bordo del Spray, Slocum sufrió una grave enfermedad después de comer ciruelas y queso en mal estado, lo que lo dejó delirante.
En medio de una tormenta, Slocum vio a un hombre vestido con ropas antiguas que estaba al mando del timón. Este hombre se presentó como el piloto de la Pinta, una de las carabelas de Colón, y le explicó que había venido a ayudarlo debido a su precaria situación. Tras la aparición, Slocum recuperó la conciencia y pudo continuar su viaje.
Una historia similar ocurrió a finales de agosto de 1900, cuando los Johansen, un padre y su hijo, navegaban por el Atlántico en un pequeño velero. Durante una noche, escucharon voces que parecían venir de ninguna parte, y días después, una tormenta los puso en peligro. Sin embargo, cuatro figuras fantasmales, con aspecto de marineros antiguos, aparecieron a bordo del velero y se hicieron cargo del barco. Aunque hablaban en un idioma incomprensible, su presencia les permitió superar la tormenta. Al amanecer, los fantasmas desaparecieron, habiendo cumplido su misión.
