El Tesoro Oculto de los Templarios
La Orden de los Caballeros Templarios ha despertado, tanto en su apogeo como tras su trágica disolución, una infinidad de mitos, leyendas e historias. Esta antigua orden encarnaba los elementos necesarios para cautivar la imaginación: austeridad, convicciones firmes, fe inquebrantable y una búsqueda constante de iluminación, ya fuera a través de actos heroicos o de la recopilación de reliquias cristianas.
El Fin de los Templarios: ¿Religión o Política?
La persecución y aniquilación de los Templarios tuvo más motivos económicos y políticos que religiosos. Oficialmente, fueron acusados de herejía y de adorar a una figura misteriosa conocida como Baphomet. Sin embargo, el verdadero objetivo detrás de esta purga parece haber sido apropiarse de las riquezas y reliquias acumuladas por la Orden. Pese a su voto de pobreza, los Templarios llegaron a convertirse en una poderosa entidad financiera, lo que despertó la envidia tanto del rey Felipe el Hermoso como del papa Clemente V.
El Misterioso Destino del Tesoro
Durante los juicios, Jean de Chalons confesó bajo tortura que un grupo de cincuenta caballeros había escapado hacia el puerto de La Rochelle con gran parte del tesoro templario. Según su relato, el botín fue cargado en dieciocho buques que zarparon hacia un destino desconocido, liderados por Gerardo de Villiers. Aunque conocemos parte de los movimientos posteriores de los Templarios en Escocia, Portugal y otros lugares, el paradero exacto de su tesoro sigue siendo un misterio.
Conocimiento como Tesoro
Más allá de riquezas materiales, los Templarios poseían un tesoro invaluable: los conocimientos adquiridos en sus viajes y contactos con diversas culturas y religiones. Se especula que pudieron custodiar reliquias legendarias como la Mesa de Salomón, el Arca de la Alianza o el Santo Grial, aunque estas afirmaciones siguen siendo conjeturas. Otra teoría intrigante sugiere que los Templarios conocían una tierra más allá del Atlántico, mucho antes de su «descubrimiento oficial».
Los Templarios y el Nuevo Mundo
Una de las primeras pistas sobre la posible llegada de los Templarios a América se encuentra en la capilla de Rosslyn, construida por el Conde Saint Clair, donde aparecen talladas mazorcas de maíz, un cultivo originario del continente americano. Este detalle refuerza la historia del príncipe escocés Henry Saint Clair, quien supuestamente viajó al Nuevo Mundo en 1399 acompañado por los hermanos Zeno y 300 hombres.
Además, otros indicios sugieren que los Templarios pudieron haber llegado a América en 1272 y a México en 1307. Un sello fechado en 1214, con el lema Secretum Templi, muestra a un hombre adornado con plumas, lo que algunos interpretan como una representación de un indígena. También hay tallas similares en la Catedral de Borgoña, que refuerzan estas teorías.
El Legado de los Templarios
Las riquezas y conocimientos obtenidos en estas tierras lejanas podrían haber sido la clave de la meteórica expansión de la Orden. Tal vez este poder económico fue lo que despertó la envidia de Felipe el Hermoso y selló el destino de los Templarios, transformando su historia en una leyenda eterna.