El Dalai Lama: Líder Espiritual del Tíbet
En esta ocasión exploramos la figura del Dalai Lama, quien actualmente es Tendzin Gyatso, el 14º líder espiritual del pueblo tibetano. En 1989 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Nacido el 6 de julio de 1935, Tendzin Gyatso creció en una familia de agricultores en el noreste del Tíbet, una región autónoma ubicada en la alta meseta tibetana al norte del Himalaya.
Un Maestro Reencarnado
A los 2 años, Tendzin Gyatso fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, Thubten Gyatso, y recibió el título de “Maestro Reencarnado”. También se le conoce como “Su Santidad”. Una particularidad del budismo, la religión que practica, es la creencia en la reencarnación. Según esta doctrina, los Dalai Lamas son seres iluminados que renacen para servir a la humanidad.
Infancia y Formación
El Dalai Lama comenzó su formación como monje a los 6 años. En 1950, tras la invasión del Tíbet por parte de China, tuvo que ser declarado mayor de edad antes de tiempo para asumir el liderazgo del pueblo tibetano. Un año después, en 1951, el Tíbet pasó a ser una provincia autónoma de China.
El Levantamiento Nacional Tibetano
En 1959, durante el Levantamiento Nacional Tibetano, miles de tibetanos defendieron la independencia del Tíbet. Como consecuencia, el Dalai Lama se refugió en la India, acompañado de miles de seguidores. Desde entonces, vive en la India trabajando para preservar la cultura tibetana, que ha sufrido los efectos de la represión por parte de las autoridades chinas.
Un Líder Reconocido Mundialmente
A lo largo de su vida, el Dalai Lama ha viajado por el mundo reuniéndose con líderes internacionales como presidentes, primeros ministros, reyes y príncipes. Ha escrito más de 50 libros y muchas de sus frases inspiradoras han tenido alcance global. Por otro lado, el Parlamento Tibetano en el Exilio tiene su sede en la India y sigue trabajando por los derechos del pueblo tibetano.
Controversia con el Gobierno Chino
Los tibetanos critican al Gobierno chino por represión política, marginación económica, discriminación racial y destrucción medioambiental. Sin embargo, China acusa al Dalai Lama de incitar a la violencia y buscar la independencia del Tíbet. En 2011, el Dalai Lama renunció a sus cargos políticos y desde entonces ejerce exclusivamente como líder espiritual y religioso.
