Chalchiuhtlicue, Diosa Azteca del Amor
Chalchiuhtlicue (Matlalcueitl para los tlaxcaltecas) es la diosa del amor dentro de la mitología azteca, así como la diosa de la belleza y las aguas de ríos, lagos, tormentas, mares. Es la protectora de los navegantes y patrona del bautismo, siendo una de las principales deidades en el México precolombino.
Chalchiuhtlicue en el Mito Creacionista Azteca
En el mito creacionista azteca de los Cinco Soles, Chalchiuhtlicue fue la diosa principal del cuarto ciclo, en el que el mundo entero quedó anegado bajo las aguas tras una portentosa inundación. En este ciclo, los hombres fueron transformados en peces para evitar que perecieran. Tal era la relevancia de esta diosa para los antiguos habitantes de México que, en la ciudad de Teotihuacan, existe una enorme escultura de 20 toneladas de peso en su honor.
La Falda de Jade
Conocida con el sobrenombre de La de la falda de Jade, en la mayoría de mitos se la reconoce como pareja dual de Tlaloc (dios de la lluvia) y como la madre del dios lunar Tecciztecatl, habiendo sido creada por los cuatro Texcaltipocas.
Generalmente se la representa como una joven de hermosos rasgos, con los ropajes propios de la nobleza y portando un chal y una falda de llamativo color verde jade de la que parece surgir una corriente de agua, en la que flotan o nadan dos bebés (un niño y una niña), aunque en ocasiones se representa a un bebé con ambos sexos. Esta corriente que surge de su falda de jade se asocia a las aguas puras y cristalinas, siendo elaboradas en piedra verde la mayor parte de sus estatuillas y representaciones.
Símbolos de Chalchiuhtlicue
En sus manos porta dos objetos: en la derecha lleva un báculo que representa los rayos del cielo, y en la izquierda, una bolsa de la que surgen las nubes. También se pueden encontrar pinturas y estatuas en las que lleva una cruz, símbolo de los cuatro vientos que traen las lluvias a las cosechas y también de la fertilidad.
