Baje el colesterol y la presión consumiendo chía
Esta semilla es fuente natural de ácidos grasos omega 3 y 6, antioxidantes y fibra dietética. Su consumo es ideal para controlar los niveles de colesterol y presión arterial, prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la actividad cerebral e incluso para adelgazar.
La chía (salvia hispánica) es una planta mexicana de la familia de las lamiáceas, herbácea y anual, que alcanza el metro y medio de altura. Su semilla fue utilizada por las culturas azteca, inca y maya durante siglos. El término deriva del vocablo azteca “chian,” que significa aceitoso, una descripción precisa de su principal característica.
Entre sus componentes destacan los ácidos grasos omega 3 y 6, antioxidantes, proteínas, aminoácidos, minerales (fósforo, calcio, magnesio, hierro, selenio), vitaminas (A, complejo B, E) y fibra (soluble e insoluble).
Semillas para la vida
Los ácidos grasos esenciales (AGE) son ácidos grasos que el organismo no puede producir y debe obtener a través de alimentos o complementos. Cumplen funciones importantes como prevenir enfermedades cardiovasculares, normalizar la presión arterial, reducir el colesterol y mejorar la salud del sistema nervioso e inmunológico.
Las semillas de chía tienen un 82% de lípidos esenciales, destacando el ácido alfa-linolénico (omega 3, 62%) y el linoleico (omega 6, 20%). Además, contienen antioxidantes como flavonoides, ácido clorogénico, ácido cafeico, miricetina, kaempferol y quercetina, que eliminan radicales libres responsables de enfermedades degenerativas y envejecimiento celular.
En cuanto a proteínas, las semillas contienen un 23%, con aminoácidos esenciales como fenilalanina, metionina, histidina, triptófano, leucina y lisina.
Una saludable opción
Algunos de los beneficios de las semillas de chía son:
- Facilitan el tránsito intestinal gracias a su contenido de fibra soluble, actuando como un laxante natural y previniendo enfermedades como diverticulosis, estreñimiento y cáncer de colon.
- Ayudan a controlar los niveles de colesterol LDL (malo) y a aumentar el HDL (bueno), siendo recomendadas para personas con colesterol alto o diabetes.
- Previenen enfermedades cardiovasculares y mejoran la salud del sistema nervioso e inmunológico.
- Generan sensación de saciedad, facilitando la pérdida de peso en dietas hipocalóricas con actividad física.
- Favorecen el desarrollo muscular, regeneración de tejidos y actividad cerebral.
- Ayudan en enfermedades como asma, artritis, psoriasis, reuma e inflamaciones intestinales.
- Benefician la salud ósea por su alto contenido en calcio, siendo ideales para prevenir osteoporosis.
- Son energizantes naturales; una cucharada proporciona energía para todo el día.
- Mejoran la memoria, la concentración y el estado emocional, siendo útiles en casos de estrés, depresión o déficit atencional.
Datos para un buen consumo
La dosis recomendada para un adulto es de dos a tres cucharaditas diarias. Pueden consumirse de varias formas: como semillas enteras (tras remojarlas 30 minutos), molidas, o como aderezo para ensaladas, zumos, leche, yogur o nata. Gracias a su falta de olor y sabor, son aptas para personas de todas las edades. También se encuentran en forma de harina y aceite de primera presión en frío.
Remedios populares con chía
- Para mantener niveles estables de colesterol: remojar un puñado de semillas durante una hora, licuar con jugo de limón y 100 ml de agua. Colar y beber diariamente.
- En casos de diabetes: agregar semillas de chía a ensaladas.
- Para adelgazar: licuar una rodaja de piña, jugo de pomelo, 100 ml de agua y semillas remojadas. Colar y beber diariamente.
- Contra el estreñimiento: machacar un puñado de semillas y mezclarlas en 250 ml de agua. Beber en ayunas.