Amrita, el Elixir de la Inmortalidad: La Larga Batalla por el Néctar Divino
La leyenda de *Amrita*, el elixir de la inmortalidad, es una antigua narración sánscrita que ha perdurado a lo largo de los siglos en la mitología hindú. Según esta historia, los Deva, los dioses superiores, decidieron reunirse en el Monte Meru para idear una forma de obtener el preciado néctar de la inmortalidad, el *Amrita*, que estaba escondido en las profundidades del gran océano de leche. Solo con este néctar podrían vencer a los Asura, los demonios que les impedían dominar el Universo.
La Propuesta de Vishnú
Fue Vishnú, el dios protector, quien propuso una solución para conseguir el Amrita. Sugerió que Vasuki, la gran serpiente de la Sabiduría y rey de los Naga (semidioses considerados inferiores), fuera enrollada alrededor del Monte Mandara, que a su vez sería colocado sobre el caparazón de la tortuga Kurma. Así, se crearía un potente instrumento capaz de batir el océano de leche hasta convertirlo en manteca y liberar el *Amrita*.
La Alianza con los Asura
Sin embargo, los Deva pronto se dieron cuenta de que no podrían llevar a cabo esta tarea por sí solos. Para lograrlo, necesitarían la colaboración de sus enemigos, los Asura. Así, los Deva pactaron con los demonios y, a cambio de la mitad del Amrita, lograron que se unieran al esfuerzo.
De este modo, los Deva sujetaron un extremo de Vasuki, mientras que los Asura tomaron el otro. Juntos comenzaron a tirar de la serpiente, provocando poderosas ondas de espuma de leche. A medida que el océano de leche se batía, emergieron maravillas desde las profundidades, como el Sol, la Luna y la diosa Lakshmi, acompañada de su elefante blanco. Finalmente, apareció Dhanvantari, el médico de los dioses, quien portaba una copa con el ansiado Amrita.
La Traición y la Batalla por el Elixir
No obstante, los dioses incumplieron su promesa y decidieron no compartir el *Amrita* con los demonios. Tampoco compartieron el elixir con la gran serpiente, quien, al ver que no podría beberlo, se acercó lo suficiente para probar unas gotas. Enfurecido, Vishnú partió a Vasuki en dos, pero como ella ya era inmortal, sus dos mitades sobrevivieron. Vasuki se transformó en Rahu (la cabeza) y Ketu (la cola).
La batalla por el *Amrita* entre dioses y demonios se intensificó, pero los dioses prevalecieron, pues eran inmortales. Finalmente, Vishnú quedó como el guardián protector del *Amrita*, asegurándose de que el elixir de la inmortalidad permaneciera en manos divinas.
El Legado de Amrita
El *Amrita* es considerado en la mitología hindú no solo como el néctar que otorga la inmortalidad, sino también como un símbolo de la lucha entre el bien y el mal. La historia de la obtención de Amrita resalta la importancia del sacrificio, la traición, la justicia divina y el equilibrio cósmico. Vishnú, al proteger este néctar, asegura la prevalencia del orden en el Universo y la victoria de los dioses sobre las fuerzas demoníacas.