6 cosas que no sabías acerca de las vacunas
¿Sabes cómo funciona una vacuna? ¿Cuál fue la primera? Te contamos estas y otras curiosidades acerca de las vacunas.
Cómo funciona una vacuna
Una vacuna es, básicamente, una llamada de atención para el sistema inmunológico. Se inocula en la sangre la misma bacteria o virus de la que nos queremos proteger, pero de manera debilitada o ya muerta. De esta manera, el sistema se pone en marcha para eliminar al cuerpo extraño y, desde ese momento, “aprende” a hacerlo. Se desarrolla la “memoria inmunológica” y, a partir de entonces, el cuerpo es inmune a la enfermedad. Es por ello que, en ocasiones, las vacunas producen ciertas contraindicaciones como fiebre o malestar, puesto que el sistema inmune está en funcionamiento, luchando contra la enfermedad ya debilitada.
Historia de las vacunas
A finales del siglo XVIII, la viruela era una de las principales causas de muerte en la población. Se calcula que el 60% la padecía. Por entonces, ya se tenía cierto conocimiento de que la inoculación del propio tejido enfermo funcionaba en algunos casos, pero era extremadamente peligrosa. Fue Edward Jenner quien propuso la teoría que daría finalmente con la invención de las vacunas. Observó que las lecheras, que estaban en contacto con las vacas, eran a menudo inmunes a la viruela. Durante el ordeño, estaban en contacto directo con el pus de las ampollas víricas de las vacas, lo que le llevó a deducir que este contacto las protegía de la propia enfermedad.
En 1796, inoculó a un niño de 8 años con el pus de una lechera que sí había contraído la viruela. Tras ello, trató de infectarle en varias ocasiones (técnica conocida como variolación), siendo imposible que contrajera la enfermedad.
Esta práctica llevada a cabo por Jenner se considera poco ética, aunque también se reconoce que ha salvado a más personas que ningún otro hombre.
Tipos de vacunas
Existen diferentes tipos de vacunas en función de la enfermedad contra la que se quiera luchar:
- Viva, atenuada: Sarampión, paperas, rubéola…
- Inactiva, muerta: Poliomelítis y Hepatitis A.
- Toxina inactiva (toxoide): Difteria, tétanos…
- Subunitaria: Hepatitis B, Influenza…
¿Qué supone la existencia de las vacunas?
Según la OMS, la existencia de las vacunas evita al año 3 millones de muertes, 2,5 millones infantiles. Sin embargo, también se ha observado que, según Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) para somospacientes.com, “las personas más jóvenes se olvidan de estas enfermedades aparentemente erradicadas, sin pensar que las enfermedades nunca se olvidan de nosotros y reemergerán, como ya ha sucedido, a la menor oportunidad. De ahí la importancia de continuar vacunándose”.
¿De dónde proviene la palabra “vacuna”?
Etimológicamente, procede de vacca (vaca en latín), puesto que fue a través de las lecheras que las ordeñaban que Jenner se dio cuenta de que estas eran inmunes. Se pensaba que contraían una variante menor de la viruela, a la que llamaban viruela vacuna.
¿Cuánto se tarda en desarrollar una vacuna?
Esta pregunta no tiene una respuesta contundente, ya que hay muchos factores que influyen. Según lavanguardia.com, bajo condiciones normales, el desarrollo de una vacuna puede llevar diez años. El desarrollo más rápido de una vacuna jamás conseguido fue el de la del ébola.
En el caso de la situación actual, en plena crisis por el coronavirus, se estima que la vacuna puede desarrollarse en un período de entre un año y 18 meses, gracias al esfuerzo y los recursos que se están dedicando a tal fin.