¡OH HIJO DEL HOMBRE!
¡OH HIJO DEL HOMBRE! Velado en Mi ser inmemorial y en la antigua eternidad de Mi esencia, conocía Mi amor por ti; por tanto, te creé, grabé en ti Mi imagen y te revelé Mi belleza. Bahá’u’lláh.
¡OH HIJO DEL HOMBRE! Amé tu creación, por eso te creé. Por tanto, ámame para que mencione tu nombre y llene tu alma con el espíritu de vida. Bahá’u’lláh.
¡OH HIJO DEL SER! Tu Paraíso es Mi amor; tu morada celestial, la reunión conmigo. Entra, no tardes. Esto es lo que ha sido destinado para ti en nuestro reino de lo alto y en nuestro… Bahá’u’lláh.
¡OH HIJO DEL HOMBRE! Si Me amas, renuncia a ti mismo; si buscas Mi complacencia, no consideres la tuya, para que mueras en Mí y Yo viva eternamente en ti. Bahá’u’lláh.